Latte & The Magic Waterstone utilizó Fusion Studio

El proyecto fue dirigido por Regina Welker y cuenta con más de 1200 tomas con efectos visuales, los cuales incluyen la composición compleja de imágenes para fondos y primeros planos, capas de renderización para gráficos computarizados en 3D, iluminación y efectos por procedimientos, entre otros. “Este fue un gran proyecto para todos. Es un largometraje animado con un presupuesto limitado, de modo que sabíamos que teníamos que trabajar con la mayor eficiencia posible”, comentó Laurens Bekaert, supervisor de composiciones.

“El motor de renderización dinamizado por GPU de Fusion fue increíble, dado que nos permitió manejar la geometría y el espacio 3D, en comparación con otras alternativas de compositores. Podíamos añadir humo y partículas detrás de los personajes y visualizar una buena representación de cómo lucirían en 3D de inmediato, sin tener que volver a renderizar el material”, explicó Bekaert.

Al emplear Fusion junto con Gclus, el sistema de procesamiento de Grid, el equipo tuvo la posibilidad de generar varias estructuras nodales que funcionaban como contenedores para una estética base que se aplicaría a las secuencias de toda la película. Chara Sottoum, supervisora de gráficos computarizados, luego establecía el estado de ánimo correspondiente a cada escena, por ejemplo, al especificar elementos tales como efectos cáusticos y volumétricos, niebla, degradado, proyecciones esféricas digitales con pintura mate, desenfoque de movimiento y profundidad de campo.

Por otro lado, había herramientas para vectores de movimiento que se pueden agregar en la etapa de posproducción, otras UV para reposicionar y reasignar texturas, y por último prestaciones de iluminación que permiten modificar los pases normales, de oclusión ambiental y de posición para dar lugar a ajustes en el etalonaje y el entorno durante todo el proceso de composición.

“Poder modificar tantos aspectos de la renderización final en Fusion, sin tener que importar y exportar proyectos, fue un aspecto fundamental que nos permitió completar nuestro trabajo a tiempo y dentro del presupuesto estipulado”, manifestó Chara. “Tuvimos la posibilidad de ajustar la profundidad de campo manualmente, al aplicar un desenfoque estilístico en ciertas áreas del encuadre, lo que jugó a nuestro favor, dado que pudimos guiar la atención del espectador hacia la acción que queríamos destacar”, añadió.

Asimismo, el equipo pudo añadir efectos tales como brillos en escenas importantes, lo que permitió potenciar la sensación de realismo mágico que la historia requería. Todo con menos de 10 compositores, en lugar de 50 o más.

“Creo que es muy importante mostrar que este nivel de calidad en la producción y creatividad puede surgir de un equipo pequeño en la industria de animación europea. Existe cierta vacilación con las grandes producciones, dado que se piensa que el presupuesto no facilitará una calidad óptima. Con herramientas como Fusion cada vez más accesibles, esto está cambiando”, finalizó Chara.

© Newsline Report 2019