La iniciativa nace con el objetivo de cerrar la brecha digital. Aunque la tecnología avanza, aún hay zonas sin acceso a internet de alta velocidad, especialmente en rurales o apartadas donde no llegan las redes tradicionales.
Amazon apuesta a que, a través de satélites LEO ubicados a unos 500–630 km de altura, será posible ofrecer conexiones rápidas, estables y de baja latencia, aptas para streaming, videollamadas, gaming y usos corporativos o gubernamentales.
Historia del Amazon LEO
Se inició este proyecto hace siete años bajo el nombre Project Kuiper. Hoy ya tiene más de 150 satélites en órbita, lanzados en seis misiones —algunas incluso a bordo de cohetes de SpaceX— y planea desplegar 3,236 satélites en total, con una inversión anunciada de 10,000 millones de dólares.
La estrategia de Amazon frente a competidores como Starlink y OneWeb es su relación con socios locales. DIRECTV y SKY aportan experiencia en telecomunicaciones, infraestructura de soporte territorial, atención al cliente en español y portugués, y presencia incluso donde otras redes no llegan. Esto le permitirá ofrecer precios competitivos, soporte tradicional y un servicio pensado tanto para hogares como para empresas y organismos públicos.
“Ahora estamos listos para compartir nuestra marca permanente: Amazon Leo, un sencillo guiño a la constelación de satélites en órbita terrestre baja que potencia nuestra red.”, anunciaron en su comunicado oficial.
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