La medida obedece a la revocación de los títulos administrativos que habilitaban a SuperCable a operar en el país. Según informó Conatel, la empresa habría incurrido en una “violación de los derechos de los usuarios” al suspender servicios sin notificación previa, lo que vulneró el derecho a la información y a la comunicación de sus suscriptores.
En un comunicado enviado por correo electrónico, SuperCable confirmó la desconexión de su servicio de televisión por suscripción y expresó un mensaje de agradecimiento a sus clientes:
“Antes que nada, queremos agradecerle sinceramente por su confianza y lealtad a lo largo de estos años. Usted ha sido parte fundamental de nuestra historia, y gracias a su preferencia, hemos trabajado con dedicación para ofrecerle el mejor servicio del mercado”.
El texto cerró con un mensaje de despedida:
“Nos despedimos con el corazón lleno de gratitud. Gracias por permitirnos entrar en su hogar, por cada momento compartido, y por ser un suscriptor ejemplar”.
El cierre deja sin empleo a más de 250 trabajadores, muchos con larga trayectoria en la organización, además de afectar a miles de usuarios que quedaron sin servicio a partir de este lunes.
Fundada hace más de dos décadas, SuperCable fue una de las pioneras de la televisión por cable en Venezuela. Su trayectoria estuvo marcada por un mercado cada vez más competitivo, impactado en los últimos años por el crecimiento de las plataformas de streaming, la dolarización de los costos y un entorno regulatorio más exigente.
La salida de la compañía representa un nuevo golpe a la diversidad de opciones en el sector de telecomunicaciones. Cabe recordar que en marzo Conatel había establecido un período de transición de 60 días para que los usuarios migraran a otros proveedores autorizados.
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