El Pleno del Senado aprobó la reforma en telecomunicaciones, radiodifusión y competencia por 108 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones. Ahora, la reforma pasará a los congresos locales, en que al menos 17 legislaturas estatales deberán avalarla, un proceso que puede tomar un par de meses, y posteriormente el Ejecutivo podrá firmarla y publicarla en el Diario Oficial de la Federación (DOF), para que entre en vigor.
La reforma, que contempla diversos cambios constitucionales, creará dos nuevos órganos reguladores autónomos con el poder de acotar la participación de aquellas empresas que abarquen más del 50% de un mercado. Para el sector de telecomunicaciones se contará con el nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), que tendrá facultades para declarar regulaciones específicas en materia de calidad y precios; la compartición de infraestructura, e incluso la partición de empresas.
A partir de su publicación en el DOF, el Congreso de la Unión contará con un máximo de 180 días naturales para aprobar las leyes secundarias, que conllevará una homologación de las actuales legislaciones en Telecomunicaciones y de Radio y Televisión.
Las compañías del sector como América Móvil, Grupo Televisa, Telefónica y Maxcom, si bien han dado la bienvenida a los cambios aprobados, se han mostrado cautelosas para opinar sobre las opciones que se abrirán, así como las consecuencias negativas que les supondría la nueva legislación.
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