Durante su participación en EGEDA MX 2025, Fernando De Fuentes, CEO de Ánima Estudios, compartió una reflexión crítica sobre el papel de la cultura en México, su vínculo con la economía y la necesidad de políticas públicas sostenidas que fortalezcan la industria creativa.
“El gran cambio que estamos viendo es que la cultura comienza a entenderse como industria. No es un lujo ni un capricho de artistas, como se consideraba en administraciones anteriores. Es economía, es bienestar, es trabajo y es parte fundamental de la identidad nacional”, afirmó el productor.
De Fuentes advirtió que el abandono de políticas culturales, como el combate a la piratería o el desinterés por la industria musical, ha generado una “colonización narrativa” que debilita la representación de lo mexicano. “Cuando no se apoya a la cultura, se pierde identidad. Estaciones que antes solo pasaban música en español ahora programan exclusivamente en inglés. El contenido internacional es bienvenido, pero no puede sustituir lo propio”, explicó.
Para el también director de más de 18 largometrajes, no se trata de imponer un sesgo nacionalista, sino de lograr un equilibrio. “No todo tiene que ser ‘pro-México’. Mostrar realidades duras también es válido. Pero debemos aspirar a una narrativa que sea diversa y representativa. Hay muchas producciones interesantes que merecen espacio”, señaló.
En ese contexto, subrayó la importancia de mecanismos como el Eficine, a los que definió como “instrumentos para generar industria, no como paternalismo estatal”. “He recibido apoyos gubernamentales, pero también he hecho 18 películas sin ellos. Un estímulo es eso: un empujón, no una dependencia”, aclaró.
Asimismo, reconoció avances en algunos gobiernos estatales, como el de Jalisco, que han comenzado a apostar por el audiovisual como sector estratégico. “No se necesita tanto dinero. Aunque los beneficios no son inmediatos, son inversiones que dejan huella. Ser el estado donde más se filma en el continente tiene un valor enorme”, sostuvo.
Desde su experiencia como pionero de la animación en América Latina, De Fuentes destacó la necesidad de impulsar coproducciones internacionales y buscar socios más allá de las instituciones tradicionales. “La animación tiene un gran potencial global, pero hay que salir a buscar aliados; no están en un listado oficial”, comentó.
Sobre el consumo audiovisual, advirtió que los hábitos están cambiando. “No sabemos dónde estarán los ojos del público en cinco años. Hoy están en el celular, con contenido en formato vertical. No sé si ese sea el futuro, pero tampoco creo que desaparezca la pantalla grande”, dijo.
En este sentido, llamó a las cadenas de cine a seguir invirtiendo en experiencias de calidad. “Fui a un cine y la pantalla era tan pequeña que casi parecía la de mi casa. Si voy al cine, quiero vivir una experiencia. Y muchas cadenas ya lo están entendiendo, como Cinépolis, que colabora con empresas tecnológicas y ha apostado por producciones mexicanas como Emilia”, relató.
Finalmente, abordó el reto de competir en una industria global. “El boleto para ver una película de Marvel cuesta lo mismo que el de una hecha por mí. Así que la competencia es directa, aunque tengamos 100 veces menos presupuesto. Tenemos que hacer contenidos distintos, con identidad. No todos los productos son iguales, y sin embargo, cuestan lo mismo. Ahí está el verdadero desafío”.
La visión de Fernando De Fuentes deja claro que, para fortalecer al sector cultural, es indispensable entenderlo como lo que es: una industria estratégica con impacto económico, social y simbólico. Una industria que, más allá del entretenimiento, también construye país.
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