Columnistas 03.08.2020 > Newsline Report

La evolución de la producción remota

Boromy Ung, VP de product marketing de Grass Valley, analizó cómo los flujos de trabajo remotos avanzan a los distribuidos.

Boromy Ung, VP de product marketing de Grass Valley
Por
Boromy Ung, VP de product marketing de Grass Valley

Muchos de nuestros clientes han estado aprovechando con éxito la producción remota desde antes del COVID-19, mientras que para otros la pandemia aceleró la adopción. Ya sea que se trate de experimentados, o nuevos en la producción remota, la flexibilidad inherente de los modelos remotos ha permitido a nuestros clientes operar de diversas maneras a medida que se adaptan a un panorama de producción en vivo diferente.

El enfoque remoto es atractivo, ya que ofrece una opción altamente escalable que puede apoyar eventos a gran escala o en varios lugares. La producción remota nació originalmente con el fin de mantener a la gente en una instalación "at-home" para generar ahorros de costos, reduciendo los gastos de viaje. A medida que la tecnología se ha desarrollado, también lo ha hecho la opción de hacer que la gente trabaje en producciones desde una infinidad de lugares, de ahí la aparición de la producción distribuida, o flujos de trabajo descentralizados. Sea cual sea el enfoque que se adopte, ya sea SDI o IP, en un camión de transmisión (OB) o en una ubicación remota con equipamiento distribuido dondequiera que esté el equipo de producción, hay una configuración adecuada para todos.

Los distintos tipos de producción remota

Los flujos de trabajo remotos se están volviendo cada vez más populares porque hay una variedad de modelos que permiten a los clientes elegir el que más les conviene.

Por ejemplo, gracias a los flujos de trabajo IP, lo máximo de equipamento que se necesita en el local con un modelo remoto son las cámaras, con todos los demás dispositivos, como switchers, shaders y enrutadores ubicados en el centro de operaciones o en otras ubicaciones descentralizadas. Aquellos que prefieren las producciones OB, tienen la opción de tener todo el kit y el equipo a bordo del camión, y sólo las cámaras ubicadas dentro del estadio o local del evento.

Cada modelo tiene sus propios beneficios. La producción distribuida proporciona ahorros de tiempo y de costos, sin mencionar el impacto positivo en el medio ambiente gracias al envío de equipos más reducidos, menos equipamiento y menos vehículos (y más ligeros) en todo el mundo. El factor decisivo a la hora de elegir la configuración más apropiada se resume en un equilibrio entre el costo, el ancho de banda y la latencia. Idealmente, los clientes necesitan bajo costo, gran ancho de banda y baja latencia, pero es difícil que puedan obtener las tres cosas al mismo tiempo. 

Recientemente, ha surgido un nuevo modelo de producción que aprovecha las enormes plataformas de computación en nube establecidas desde hace mucho tiempo y que los broadcasters han sido reacios, o incapaces, de aprovechar.

Realizando modelos de producción virtualizados

Con la producción basada en la nube, las empresas de medios pueden maximizar sus recursos, pagando sólo por el tiempo que la solución esté en uso y activando nuevos servicios en cualquier momento. La plataforma GV AMPP es “cloud-native” y “cloud-agnostic”, permitiendo el procesamiento de video/audio tanto en la nube pública, en un data center privado en el local, o en topologías híbridas. Esta flexibilidad y poder provocará un cambio de paradigma significativo en la producción de contenido en vivo, permitiendo que los programas se produzcan desde cualquier lugar con un equipo de profesionales talentosos distribuidos por todo el mundo.

Con sus ligas de eSports obligadas a pasar de eventos en locales con público a torneos en línea debido a la pandemia de coronavirus, Activision Blizzard Esports realizó la implementación debut de GV AMPP usándolo como su sala de control virtual y solución de control maestro para ofrecer eventos en vivo de la Overwatch League (OWL) y la Call of Duty League (CDL) a los aficionados de todo el mundo, con todo el personal ubicado a salvo en sus respectivos hogares. Un claro ejemplo de producción distribuida, y sólo uno de los modelos de producción remota.

La consistencia es la clave

Cualquiera que sea el modelo remoto elegido, la consistencia del flujo de trabajo es clave para garantizar el éxito de la producción. Cuando las personas trabajan en una ubicación central, por lo general también trabajan en las mismas producciones. A medida que un operador de replay o un editor de noticias destacadas trabaja más frecuentemente en la misma producción de contenido, la calidad aumenta. La disminución de la demanda de viajes y el aumento de la consistencia del flujo de trabajo que permiten los modelos de producción remotos producen, en definitiva, un mejor contenido. Menos tiempo dedicado a viajar no sólo libera tiempo para tareas más creativas, sino que también significa menos fatiga, menos tiempo fuera de casa y un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Para los consumidores, esta consistencia también significa una narrativa sólida y familiar de su contenido favorito.

© Newsline Report 2020

¿Te gustó esta nota?