Roo Smith, gerente de proyectos de Riedel explicó: “incluimos intercomunicadores inalámbricos BOLERO para el equipo escénico, intercomunicadores digitales con cable PunQtum para los follow-spot, y radios bidireccionales para el personal de seguridad y atención al público”.
Como respuesta a las habituales interferencias de radiofrecuencia en el puerto de Sídney, la tecnología Bolero demostró su eficacia al cambiar dinámicamente de frecuencia. Además, se implementó un sistema de radio troncal junto con licencias exclusivas, garantizando la estabilidad comunicativa durante las funciones.
El sistema de Riedel también integró dieciocho SmartPanels de la serie 2300 y tres de la serie 1200, todos conectados al sistema de intercomunicación Artist. Esto permitió unificar múltiples servicios: control de espectáculo, acceso a Internet, sistemas de seguridad y pagos sin efectivo. Gracias al diseño de red compartida, los equipos de audio, iluminación y producción utilizaron la misma red de fibra, optimizando la eficiencia operativa.
Para garantizar la conectividad en un entorno marino, se instalaron líneas de fibra blindadas que conectaban el escenario flotante con la costa a través de un túnel de servicio, protegiendo el cableado de amenazas como agua salada, y fauna. Según Pablo Puig, director de producción de la ópera, el sistema anterior solía degradarse con rapidez por las condiciones climáticas.
“Dar vida a este extraordinario evento cada año en un lugar tan desafiante no es tarea fácil, y estamos orgullosos de que nuestras soluciones sigan permitiendo la creatividad, precisión y magia que el público espera”, concluyó Smith, reafirmando el compromiso de Riedel con la innovación tecnológica al servicio del espectáculo.
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