“Esta compra se enmarca en nuestro enfoque de crecimiento sostenido en América Latina, particularmente en mercados estables y con alto potencial de digitalización como Uruguay”, declaró Marcelo Benítez, CEO de Millicom. “Queremos convertirnos en un aliado de largo plazo para impulsar el desarrollo digital del país, mediante inversiones en infraestructura, mejoras en la experiencia del cliente y fortalecimiento del ecosistema de innovación”.
La adquisición forma parte del plan de Millicom para expandir su red en la región, donde ya opera en Colombia —también tras comprar la filial de Telefónica—, además de Paraguay, Bolivia y varios países de Centroamérica.
La empresa destacó que el ingreso al mercado uruguayo complementa su portafolio actual y le permite posicionarse como un operador convergente con una oferta robusta de servicios móviles y de banda ancha.
Por su parte, Telefónica continúa avanzando con su estrategia de desinversión en Hispanoamérica. Tras cerrar ventas en Colombia, Argentina y Perú, la salida de Uruguay representa la cuarta operación concretada en esta región. La empresa aún evalúa alternativas para sus filiales en Chile, México, Ecuador y Venezuela, en línea con su enfoque de priorizar mercados clave.
Con este movimiento, Millicom no solo amplía su alcance geográfico, sino que también se posiciona para liderar la transformación digital en uno de los países más avanzados de la región en términos de conectividad y adopción tecnológica.
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