23.11.2018 | México | Negocios

La separación de Telmex y Telnor la había ordenado el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como parte de la regulación asimétrica que impuso a la empresa de Carlos Slim por tener “la red local de mayor cobertura en el territorio nacional” y como una medida adicional para garantizar que el resto de los operadores del sector tengan acceso efectivo a sus insumos en los mismos términos y condiciones marcados por la Constitución. Con este decisión nacen Telmex Última Milla (UMT) y Telnor Última Milla (UMNOR), que contarán con gobiernos corporativos independientes.

 

“La separación funcional ordenada por el IFT no supone una separación estructural, ni desincorporación de las empresas que componen al agente económico preponderante, por lo que éste será responsable de la viabilidad técnica, económica y financiera de las nuevas empresas mayoristas, para lo cual deberá aportarles los recursos necesarios para que cumplan con su objetivo social, contemplando en todo momento el respeto de los derechos laborales de los trabajadores”, aclaró el regulador.

 

Con un plazo de vencimiento para presentar su propuesta que tenía plazo hasta finales de 2019, el IFT aprueba la separación funcional y los estatutos sociales finales para UMT y UMNOR, que debe culminar a principios de 2020 y cada consejos de administración de las nuevas compañías se conformarán por al menos 7 consejeros, de los cuales 4, incluido el presidente, serán independientes del agente económico preponderante.

 

El pleno del IFT también aprobó la propuesta de parámetros del sistema de precios tope de Telmex y Telnor para el periodo 2019 – 2022, ya que al sujetarlos a dicha regulación se les impone “un límite al aumento en los ingresos que los concesionarios pueden obtener por ciertos servicios”.

 

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