¿Qué balance de gestión hacen desde el comienzo de la pandemia hasta ahora?
Diría que este 2020 ha sido un año como ningún otro y que ciertamente ha testeado los límites de la imaginación para llevar el negocio adelante. Por varias cuestiones que no vienen al caso y hasta quizás por algo de suerte también, en Gass Valley Latin America tuvimos la oportunidad de ver lo que estaba comenzando a pasar en Asia durante enero y en Europa durante febrero, y rápidamente nos dimos cuenta que en algún momento el “tsunami” iba a llegar. Así que rápidamente pudimos crear mecanismos que nos permitieran seguir manejando el negocio de manera muy efectiva y así poder ayudar a nuestros clientes de la manera más eficiente y concreta. Esas decisiones “tempranas”, nos permitieron estar siempre al frente de los efectos de la pandemia y poder hacer realidad muchas cosas que hubieran sido imposibles de lograr de otro modo. De hecho, esas decisiones tempranas nos permitieron cumplir con todas nuestras metas y objetivos antes de tiempo y estar por delante, tanto en comparación con el resto del mercado en la región como en comparación con el resto de la empresa en otras partes del mundo. En una industria a donde no hay mucho crecimiento pudimos capturar “market share” de nuestros principales competidores y crecer bastante en casi todas las líneas de negocios. No solo pudimos mantener el empleo, los salarios y beneficios de todos en el equipo de trabajo, sino que además pudimos realizar todos los objetivos originales trazados pre-pandemia. Eso nos da ahora un margen de maniobra confortable para poder planificar cómo encarar el 2021, que a priori parece que será tan difícil y desafiante como el 2020.
¿Cuáles son los retos y desafíos que van surgiendo día a día durante la pandemia a nivel compañía? ¿Cuáles serán los cambios que se aplicaron y que se mantendrán en la nueva normalidad?
Creo que algunas de las cosas que antes eran vistas como algo común o normal, del día a día, en la interacción de la gente, van a cambiar para siempre o por lo menos por un largo tiempo. El tema de las oficinas quizás ya no es tan importante como antes. Las grandes reuniones de planificación anual quizás se vuelvan cuestionables, quizás los mega eventos también. Pero quizás la perdida de esos espacios y oportunidades creen otras nuevas. La gente en su mayoría está remota o en casa y lo que a priori podría verse como algo negativo para el trabajo o la empresa, al final se vuelve lo opuesto, y creo que la gente en realidad está trabajando tanto o más que antes de la pandemia. Quizás se pierde algo el "cara a cara" en persona, pero tal vez tienes más tiempo que antes con tus clientes por video conferencia. Tenemos más tiempo de hablar entre nosotros, de interactuar con la gente. Uno llama y encuentra a todo el mundo; antes no. La gente viajaba todo el tiempo por todo el mundo y era imposible conectarse rápidamente.
¿Qué soluciones fueron las más requeridas durante este periodo? ¿Tienen alguna correlación con la época de pandemia?
Si bien estamos en un medio declarado “esencial” como es la televisión, las cosas no son tan simples como eran antes. Claro, los clientes buscan la forma de seguir al aire, continuar operando y generando contenido de manera casi normal y transparente pero definitivamente con muchos ajustes. Esa demanda por ajustes ha empujado a que nosotros como proveedores de tecnología tengamos que ofrecer respuestas concretas. En general, todas aquellas soluciones que le permitan a nuestros clientes generar contenido y operar de manera remota han estado en altísima demanda. Desde una adopción más acelerada del IP que permite toda clase de flujos de trabajo distribuidos sin atenuación o pérdida de información por distancia, hasta los temas más simples de virtualización y nube que permitan hacer monitoreos remotos, o inclusive comisionar equipos nuevos a distancia antes de que salgan al aire o se pongan en producción, han estado en altísima demanda para Grass Valley. Nosotros en Grass Valley veníamos ya invirtiendo y trabajando mucho en esa dirección desde hace mucho tiempo, así que nos encontramos en una posición increíblemente ventajosa ante el resto de nuestros competidores para poder reaccionar de manera muy ágil e instantánea. De hecho y en coincidencia con la pandemia, la llegada de Black Dragon Capital como nuevo dueño de Grass Valley también ha ayudado mucho en nuestro desempeño pues gran parte de la mentalidad y forma de ver las cosas por parte de Louis Hernández Jr, y su equipo en referencia a la tecnología y a cómo operar el negocio, están extremadamente alineadas, lo cual ha generado una inercia y potencia adicional al negocio que será de mucho beneficio para los clientes.
¿Cómo avanzan los proyectos en la región de Latinoamérica?
En primer lugar, debemos destacar que el Covid afectó terriblemente a nuestra región, tanto a nivel humano y salud como a nivel económico y comercial. Y afectó quizás mucho más que a Norte América, Europa y definitivamente mucho más que a Asia. Con la llegada del invierno en Sudamérica, por momentos tuvimos 5 o 6 países entre los primeros 10 de todo el mundo a nivel infectados e inclusive a nivel fallecidos. Pero más allá de todo esto, una gran cantidad de clientes avanzaron con sus proyectos e invirtieron para estar preparados para enfrentar la pandemia, pero también para estar mejor posicionados para la vuelta a la normalidad después de la pandemia. Tengo que realmente felicitar a muchos de nuestros clientes, dueños y gerentes técnicos de medios, que han tenido una visión y anticipación extraordinaria ante un evento único en los últimos 100 años. Y por suerte, nosotros en la región pudimos participar y tener un papel muy importante y protagónico en todo eso. De hecho, muchos proyectos surgieron de conversaciones proactivas ante la inminente llegada del “tsunami”, de esa ola gigante que se nos venía encima y nos podía tapar a todos. Este año fue tan atípico que en realidad tuvimos proyectos más grandes que en épocas normales. Proyectos como el del nuevo canal de 24hs de noticias IP Digital y el de Encompass en Argentina, o el de Telemicro en República Dominicana, o el de GolTV en Uruguay son todas muestras concretas de casos a donde hemos creado situaciones que han dado una confianza adicional a los clientes para acelerar y ejecutar sus inversiones de corto, mediano y largo plazo. Obviamente nuestro equipo local de trabajo en la región ha hecho una gran diferencia en la línea de ataque de todo esto y es además una franquicia exitosa ya probada con otras marcas desde hace un par de décadas. Y eso junto a una empresa como Grass Valley, que siempre intenta entender mejor, aprender, acercarse y adaptarse a las necesidades de nuestra región crean un ambiente muy propicio e interesante para que los clientes puedan beneficiarse mucho con esa combinación. Llegamos hace 4 años a Grass Valley para revitalizar una marca que estaba muy desgastada y maltratada, e irónicamente logramos materializar todo lo que veníamos proyectando y poniendo en movimiento durante la venta de la empresa y la peor pandemia del último siglo. Así que creo que podemos decir “tarea cumplida” y que el camino a seguir está marcado y más que claro para que Grass Valley tenga prosperidad y mantenga relaciones con clientes a largo plazo en América Latina.
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