El premio, que retrata la última dictadura argentina a través de una niña, se llevó el galardón a la mejor película, guion original, ópera prima y edición, en la ceremonia que reconoce a lo mejor del cine mexicano. "En un aspecto es mi ópera prima y en otro aspecto me siento fortalecida por muchos años de experiencia", reconoció a los medios Markovitch, que fue guionista de las películas Lake Tahoe y Temporada de patos.
El cineasta Rodrigo Plá fue reconocido como mejor director por la cinta La demora, que además obtuvo el premio al mejor guion adaptado para Laura Santullo, quien desarrolló la historia a partir de un cuento de su autoría que con crudeza aborda el tema de la vejez. Por su parte, Úrsula Pruneda, protagonista de El sueño de Lú, se quedó con el reconocimiento a la mejor actriz, mientras que Roberto Sosa obtuvo el galardón como mejor actor, por su trabajo en El fantástico mundo de Juan Orol, cinta reconocida por su vestuario y fotografía.
En tanto, Colosio. El asesinato obtuvo los galardones a la mejor coactuación masculina, para Daniel Giménez Cacho y al mejor maquillaje. La vida precoz y breve de Sabina Rivas, del experimentado Luis Mandoki, sólo logró obtener el galardón a la mejor coactuación femenina, para Angelina Peláez, mejor diseño de arte y mejores efectos especiales, tras ser nominada en 11 categorías.
La cinta española Blancanieves, dePablo Berger, se impuso a la chilena No, protagonizada por Gael García Bernal, y a la ecuatoriana Pescador en la categoría de mejor película iberoamericana, premio recogido por Giménez Cacho, quien actúa en dicha cinta. Durante la ceremonia, se entregó también el Ariel de Oro a Mario Almada, cuya filmografía incluye más de 200 películas, al igual que a la actriz Columba Domínguez, quien protagonizó El río y la muerte, de Luis Buñuel, y al director de fotografía Rafael Corkidi como reconocimiento a su destacada trayectoria.
La 55 edición del Ariel, organizada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), también incluyó exigencias al sector político para un mayor apoyo al cine local en términos de distribución. "El cine debe llegar al público en condiciones de equidad. No es posible que se privilegie solamente la opinión del sector de la exhibición. El cine mexicano es un asunto de soberanía nacional. Demandamos un trato digno, equitativo y justo para el cine mexicano", dijo Juan Antonio de la Riva, presidente de la AMACC.
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