Con casi dos décadas dentro de la empresa, May recordó los inicios de Blackmagic Design como un pequeño fabricante de tarjetas de captura y conversores, y su crecimiento hasta convertirse en un referente global en cámaras digitales, mezcladores y software profesional. “La transformación ha sido enorme. Pasamos de resolver problemas pequeños a enfrentar desafíos mucho mayores, propios de una compañía que hoy opera en todo el continente”, señaló durante su visita a Argentina.
Entre los equipos presentados durante el evento se destacan la URSA Cine 17K, exhibida previamente en el Blackmagic Week, y la Pixis 12K, una cámara compacta que tuvo su debut en la NAB de este año y que llega por primera vez a Argentina. May también introdujo el Blackmagic Camera Pro Dock, un nuevo accesorio para teléfonos Apple que amplía las entradas y salidas del dispositivo, permitiendo transformarlo en una herramienta de producción profesional.
Durante su presentación, May resaltó la importancia de acercar la tecnología profesional a nuevos públicos. “Durante la pandemia, muchos comenzaron a producir video desde casa. Nuestros equipos —como mezcladores de 300 dólares o cámaras de 1,000 dólares— permitieron acceder a herramientas antes exclusivas de grandes corporaciones o estudios de Hollywood”, explicó.
Agregó que, frente a los ciclos económicos y políticos de cada país, el objetivo de Blackmagic es ofrecer productos que no dependan exclusivamente de presupuestos institucionales, sino que estén disponibles para productores independientes, creadores y pequeñas empresas.
May también se refirió al crecimiento de los nuevos creadores digitales, como youtubers y streamers, quienes aprenden de manera autodidacta a través de plataformas en línea. “Hoy un joven puede aprender DaVinci Resolve en YouTube y comenzar a editar con herramientas profesionales. Por eso es fundamental acompañar con educación y soporte local”, sostuvo.
Sin embargo, aclaró que la compañía continúa trabajando estrechamente con las emisoras tradicionales y los profesionales del broadcasting, mediante una red de distribuidores capacitados que brindan soporte técnico y acompañan los procesos de actualización tecnológica.
Una de las principales fortalezas de Blackmagic Design es la integración entre su hardware y software. DaVinci Resolve, explicó May, “es una herramienta completa que el usuario adquiere sin pagos mensuales y que ofrece un flujo de trabajo continuo desde la edición hasta la postproducción”.
En relación con la producción cinematográfica en la región, May señaló que cada país enfrenta realidades distintas, pero el objetivo de Blackmagic es común: ofrecer cámaras cinematográficas de alta gama a precios competitivos. Entre los nuevos desarrollos mencionó la URSA Cine 17K 65, diseñada también para el mercado de alquiler, un sector en expansión para la compañía.
Finalmente, recordó que Blackmagic ha fortalecido su portafolio mediante la adquisición de empresas como DaVinci, Echolab y Terranex, consolidando su posición en el mercado global. “Hacer un solo buen producto ya es difícil; mantener la innovación constante durante 20 años es el verdadero reto. Pero esa es nuestra filosofía: nunca detenernos, seguir mejorando y creando tecnología que impulse la creatividad profesional”, concluyó.
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