Plataformas 23.09.2016 > Argentina

'La industria debe adaptar sus competencias y formar parte del cambio'

Jorge Di Blasio, presidente de Red Intercable, considera que la futura Ley de Telecomunicaciones debería concebirse creando adecuados marcos de competencia con una justa valoración de los que han desarrollado la industria hasta el presente y una apertura paulatina, fuertemente regulada y ponderada para los entrantes.

¿Cuáles son las novedades de Red Intercable?

Red Intercable se posiciona como una organización con incumbencias amplias y diversas en el mundo convergente determinando una misión que plantea explícitamente el objetivo de brindar servicios de televisión, internet y telefonía a través de diversas plataformas y dispositivos. Manteniéndonos a la vanguardia en materia de digitalización remota de sistemas a través de nuestra solución dibox, hemos concretado un acuerdo con Arsat para la utilización de su satélite ARSAT 2 lo que, en forma conjunta con una importante inversión en materia de tecnología centralizada, nos posibilita la implementación de un up grade de servicios digitales que incorpora numerosas ventajas. Desde el punto de vista de la distribución y confiablidad de los servicios, la perfomance del Arsat 2 nos permite contar con una mejor cobertura satelital, mayor disponibilidad de espacio para la contratación de capacidad y operar en un satélite cuya vida útil llega al año 2032. Asimismo, Implementada la optimización de los recursos con los que opera la plataforma, se prevé alcanzar una capacidad de distribución de 47 señales de video en alta definición, además de 90 señales en definición standar, sumadas a las que se incorporan localmente. Esto posiciona claramente a dibox, en materia de digitalización de cabeceras, como la solución regional disponible más potente. En otro orden de desarrollos, hemos dado continuidad al proyecto OTT, el cual representa un pilar fundamental para las posibilidades de extensión de los servicios a otras pantallas y otorgar a las pymes que componen Red, de adecuados niveles de competitividad. Además, la Red Intercable estudia la creciente necesidad de modernizar y adecuar a los nuevos requerimientos del mercado convergente a los sistemas de gestión de clientes. Con el advenimiento de múltiples servicios, desarrollados en diversas plataformas para diferentes pantallas, estos sistemas adquieren un rol esencial en la comercialización y operación de los servicios. Aportan rapidez en la comercialización, consistencia en la información e inteligencia de negocios que resulta de la diversidad de la información para lograr la retención y captura de clientes en todos los servicios que se le puedan ofrecer. Como indicamos anteriormente, Red Intercable está trabajando en la evaluación de este tipo de sistemas que, además de brindar soluciones estructurales y de comercialización, aporten un alto grado de integración de las distintas operaciones en la utilización de los mismos.  

¿De qué se trata el acuerdo con Arsat?

Desde la llegada de la nueva administración hemos logrado entablar una fluida y efectiva relación con ARSAT. El enfoque de su actual presidente es progresista para la industria. Su gestión promueve un esquema colaborativo que elimine la brecha digital lo más rápido posible. En nuestro país el 30% de la población vive en el 70% del territorio y tiene un acceso deficiente a internet, o no lo tiene. La principal razón de esto es que el costo del mega comercializado por las grandes empresas tornaba inviable cualquier inversión y la posibilidad de servicios de buena calidad.  La aceleración del despliegue e iluminación de la Red Federal de Fibra óptica, en el marco del Plan Federal de Internet, se convierte en un dinamizador del sector: en las áreas de influencia de la fibra se podrá acceder a internet a un precio que haga posible la sustentabilidad del servicio. En este contexto, ARSAT representa para Red Intercable un aliado estratégico, que hace posible el desarrollo de servicios convergentes y la democratización del acceso a internet.

¿Qué le podría aportar una futura ley de telecomunicaciones a la industria?

Es inminente que la industria del entretenimiento y la comunicación en nuestro país, se vean fuertemente influenciadas por la convergencia de servicios y la movilidad de los mismos. Queda claro que el usuario final se convertirá en protagonista principal de estas transformaciones y con su poder de elección y permanencia establecerá claramente el umbral de sus exigencias en materia de servicios convergentes. En este marco, la futura Ley de Telecomunicaciones debería concebirse pensando en favorecer el desarrollo ordenado de los nuevos servicios convergentes, creando adecuados marcos de competencia para los distintos actores dispuestos a participar del mercado. Esto implica una justa valoración de los que han desarrollado la industria hasta el presente y una apertura paulatina, fuertemente regulada y ponderada para los entrantes. En este sentido, Red Intercable ha planteado claramente las cuestiones que son materia de fuerte preocupación para las pymes que componen la organización. El adn pyme es esencialmente competitivo. Nuestra historia, de más de 50 años de duración, encuentra muchos íconos que testimonian lo expuesto y, ante la posibilidad de sanción de una nueva ley, es claro que las pymes merecen y necesitan un tratamiento diferencial. La industria del cable nació en Argentina de la mano de los pioneros Pymes que arriesgaron todo en pos de suplir la falta de presencia del estado en la protección cultural de nuestro territorio. Es bueno y necesario que se sepa: son Pymes las que desde hace años en su región de prestación contribuyen a reducir la brecha digital mediante la provisión de servicios de televisión e internet banda ancha. Son pymes las que invierten capital propio y generan miles de puestos de trabajo con arraigo local. Son pymes las que enarbolan el estandarte de la soberanía e identidad cultural en cuanto rincón habitado de nuestro territorio exista. Una nueva ley, que se precie de justa y equitativa debe contemplar esta realidad: conservar y mejorar las condiciones que permitieron el nacimiento y el desarrollo de una industria nacional comprometida con el país. Debe contener limitaciones a servicios sin inversión en infraestructura y privilegiar el despliegue de banda ancha por fibra, que tal como lo ha señalado la CEPAL, por cada 10% de aumento de despliegue, puede llegar a aumentar hasta dos puntos el PBI de países como el nuestro. Debe ser una ley que convierta a la industria en un motor del desarrollo social, tal como lo hemos sido nosotros. Una nueva ley debería contemplar un campo de juego nivelado y posibilitar el acceso rentable a la convergencia de servicios y movilidad de los mismos por parte de los actores PyMEs. Sin acceso a la movilidad y sin condiciones que contemplen las asimetrías no habrá desarrollo ni industria, solo negocios para los oportunistas de siempre. 

¿Cómo se preparan las Pymes para una efectiva competencia ante las asimetrías con los nuevos entrantes al negocio de la TV Paga, como las telcos?

Las PyMEs nacimos y nos desarrollamos en competencia, sin prebendas, ni subsidios y sufrimos durante años la carencia de un marco que reconociera nuestra existencia como actores válidos. Las pymes si podemos hablar de competencia. En este contexto, y bajo los parámetros de la normativa actual, lo cierto es que los dos años que se plantean para el ingreso de las telco no representan un plazo adicional, sino más bien una disminución de 71 años respecto de lo que se habían comprometido a hacerlo, según el decreto 62/90 de privatización de ENTEL. En ese decreto se señala de forma explícita que las adquirientes de la empresa estatal no podrían dar radiodifusión, o sea video, durante 99 años. Esta fue una de las razones centrales que les permitió adquirir la empresa construida con el capital social de todos los argentinos a un precio bajísimo. La convergencia ha cambiado las condiciones de separación de los servicios. La evolución de la tecnología hace que sea imposible separar ahora las pantallas y los servicios. Son los usuarios quienes definen hoy la inexistencia de barreras. Más allá de estas cuestiones, hay una realidad fáctica. Por sólidos argumentos, de distinta índole, el plazo de dos años al que se hace referencia para nosotros es escaso. Los tiempos de inversión, de desarrollo, son más largos que un cambio de norma. Esto ha sido planteado, y hasta puesto de manifiesto en determinados niveles públicos. Nuestro reclamo y expectativas están centrados en un plazo considerablemente mayor. ¿Por qué no podemos aspirar a parecernos a lo que se otorgó a las empresas telefónicas oportunamente? Es lógico y fácilmente comprensible que para estar en condiciones de soportar las asimetrías económicas y de infraestructura necesitemos un plazo mayor. También precisamos un real acceso a la movilidad. Esto implica que el reglamento de OMV no sea solo un conjunto de normas, sino una herramienta para que podamos competir. Consideramos también que una forma de compensar las asimetrías es poner obligaciones de inversión y calidad a los grandes actores. Que no sea solo el despliegue de servicios por medio de tecnologías de bajo costo y servicios de baja calidad como los que estamos observando de parte de empresas satelitales, que además vulneran ya el marco regulatorio. El marco regulatorio no debe ser para las empresas, debe ser para el desarrollo económico, para acabar con la brecha digital, para ingresar en la sociedad del conocimiento, eso esperamos del marco. El servicio de TV sigue siendo un eje central, lo que ha cambiado son las formas de consumo, no se puede separar más desde donde se consume: Tablet, notebook, teléfono.

© Newsline Report 2016

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